Con la inauguración del Foro Global de la Iniciativa Degrees en Ciudad del Cabo, debemos afrontar el peligro inminente de las tecnologías de geoingeniería que amenazan el futuro de África
Por Kwami Kpondzo y Josué Aruna
Mientras Ciudad del Cabo acoge esta semana el Foro Mundial de la Iniciativa Degrees, surge una pregunta crucial: ¿por qué África se está convirtiendo cada vez más en un campo de batalla clave para el debate sobre tecnologías de geoingeniería peligrosas y no probadas, ideadas en el Norte Global?
¿Podría ser que la fuerte oposición a la geoingeniería (especialmente a la geoingeniería solar) por parte de varios países africanos en los últimos años haya puesto a los defensores de estos arreglos tecnológicos a la defensiva, decididos a socavar esta oposición? En lugar de aceptar las soluciones reales a la crisis climática propuestas por las comunidades locales y los Pueblos Indígenas, se apuesta por la investigación en geoingeniería solar. Pero esta es una distracción, otra excusa para que los contaminadores continúen con lo de siempre, profundizando el extractivismo (la principal causa de las emisiones de carbono en África) y evadiendo su responsabilidad histórica en la crisis climática.
El foro Degrees, que se celebra del 12 al 16 de mayo, busca normalizar la investigación sobre la manipulación de la radiación solar (SRM, por sus siglas en inglés) en África, bajo el pretexto de la “participación de los países en desarrollo”. Si bien la Iniciativa Degrees desestima las críticas que se le hacen, calificándolas de desinformación e incomprensión, no se equivoquen: se trata de colonialismo disfrazado de lucha contra el cambio climático, y los africanos ya lo hemos visto antes. Las organizaciones africanas de la sociedad civil han denunciado la Iniciativa Degrees como un acto de colonialismo climático para cooptar al movimiento climático africano, a la academia y a la juventud, lo cual amenaza la soberanía, los ecosistemas y el futuro de los pueblos de nuestro continente.
Durante siglos, África ha sido considerada un laboratorio para la experimentación occidental, desde los ensayos médicos de la época colonial hasta el vertido de residuos tóxicos. Ahora, a medida que se intensifica la crisis climática, las naciones ricas y las corporaciones consideran nuestro continente el lugar perfecto para su último y peligroso experimento: tecnologías de geoingeniería que podrían alterar catastróficamente nuestros patrones climáticos, perturbar nuestra agricultura y amenazar el sustento de millones de personas. El tipo de investigación que apoya la Iniciativa Degrees debería considerarse un paso más hacia los experimentos al aire libre. La semana pasada, el Reino Unido anunció una financiación de 57 millones de libras para la Agencia de Investigación Avanzada e Innovación (ARIA, por sus siglas en inglés) del gobierno, con el fin de realizar más investigaciones y experimentos sobre tecnologías SRM. ¿Cuánto tardará dicha financiación en destinarse a experimentos en África?
El hecho de que gobiernos como el del Reino Unido financien experimentos de geoingeniería solar al aire libre demuestra que, si bien se pretende que África esté a la vanguardia del debate, en realidad son un pequeño número de países del Norte Global los que impulsan la investigación en este campo, independientemente de si cuentan con el consentimiento de los países africanos y otros del Sur Global. Los países que impulsan una agenda de investigación en geoingeniería son también los que cuentan con los recursos financieros y militares para implementar la geoingeniería a gran escala, ya sea de forma unilateral o no.
La Iniciativa Degrees afirma centrar a los países en desarrollo en la investigación en geoingeniería. Pero ¿centrarse con qué propósito? ¿Para asumir los riesgos de tecnologías que podrían devastar nuestras comunidades? Las tecnologías como la Inyección de Aerosoles Estratosféricos (SAI), que consiste en rociar partículas que oscurecen la luz solar, podrían alterar sistemas meteorológicos cruciales como el monzón indio y agravar las sequías en todo el continente. Las consecuencias para nuestros agricultores, que dependen de patrones climáticos predecibles, serían devastadoras.
Consideremos la magnitud de lo que se propone. Si bien la Iniciativa Degrees se enfoque específicamente en la SRM, también abre la puerta a la prueba de tecnologías de geoingeniería más amplias en África. Algunos programas, como la Bioenergía con Captura y Almacenamiento de Carbono (BECCS), requerirían una superficie equivalente a un tercio del territorio africano. Esta apropiación masiva de tierras desplazaría comunidades, amenazaría la seguridad alimentaria y destruiría las prácticas agrícolas tradicionales. Todo esto para que los países ricos puedan seguir quemando combustibles fósiles y fingir que están abordando el cambio climático.
El momento en que se celebra este foro es particularmente revelador. Hace un año, en la sexta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA), las naciones africanas se unieron para oponerse a una resolución que buscaba normalizar la investigación en geoingeniería solar. Nuestra postura fue clara: África rechaza estas tecnologías peligrosas. La Conferencia Ministerial Africana sobre el Medio Ambiente (AMCEN) también ha solicitado un mecanismo de gobernanza global para prohibir la SRM, enfatizando el principio de precaución que debería guiar nuestro enfoque ante propuestas tan arriesgadas.
Sin embargo, Iniciativa Degrees financia a investigadores africanos e intenta cooptar a nuestras instituciones para que apoyen su agenda. No se trata de desarrollo de capacidades, sino de captura de capacidades. Es un intento de crear una narrativa que indique que estas tecnologías benefician a África, cuando claramente sirven a los intereses de quienes han explotado nuestro continente históricamente.
Lo que África necesita son soluciones climáticas reales, no distracciones peligrosas. Necesitamos apoyo para nuestra transición a las energías renovables, aprovechando nuestros abundantes recursos solares y eólicos. Necesitamos inversión en la restauración de ecosistemas y en prácticas agrícolas agroecológicas que puedan secuestrar carbono de forma natural, preservando a la vez la biodiversidad y apoyando los medios de vida. Necesitamos financiamiento climático para una adaptación que empodere a nuestras comunidades en lugar de ponerlas en peligro.
Los defensores de la geoingeniería suelen argumentar que estas tecnologías podrían ser necesarias debido a la gravedad de la crisis climática. Sin embargo, este argumento obvia quién creó esta crisis y quién asumirá los riesgos de las “soluciones” que proponen. África, responsable de menos del 4 por ciento de las emisiones históricas de gases de efecto invernadero, ya sufre desproporcionadamente las consecuencias del cambio climático. Ahora se nos pide que sirvamos de conejillos de indias para tecnologías que podrían agravar aún más nuestra situación.
Con motivo de la reunión del Foro de la Iniciativa Degrees en Ciudad del Cabo, las organizaciones de la sociedad civil africana envían un mensaje claro: ¡Manos fuera de la Madre Tierra! No permitiremos que nuestro continente se convierta en un campo de pruebas para experimentos peligrosos de geoingeniería. Exigimos soluciones climáticas reales que aborden las causas profundas de la crisis, y que respeten nuestra soberanía y protejan a nuestras comunidades.
El camino a seguir es claro. Necesitamos eliminar de forma rápida y equitativa los combustibles fósiles, otorgar financiamiento climático sustancial para la adaptación y apoyar a soluciones lideradas por África que prioricen a nuestros pueblos y ecosistemas. No hacen falta son más proyectos con mentalidades capitalistas y coloniales que traten a África como un laboratorio de tecnologías temerarias.
A los participantes del Foro de la Iniciativa Degrees, les decimos lo siguiente: escuchen a la población africana. Respeten nuestro rechazo a la geoingeniería y nuestro derecho a decir no a las investigaciones en este campo. Únanse a nosotros en la lucha por la justicia climática y las verdaderas soluciones que prioricen a las personas y al planeta. El futuro de África debe forjarse por los pueblos africanos, no por quienes buscan experimentar con nuestros cielos, nuestras tierras y nuestras vidas.
Kwami Kpondzo es Coordinador de la campaña de Industrias Extractivas, Turismo e Infraestructura de la Coalición Mundial por los Bosques (GFC, por sus siglas en inglés) y Co-coordinador del Grupo de Trabajo de África de la Alianza HOME sobre geoingeniería.
Josué Aruna es Director de la Red de la Sociedad para la Conservación de la Cuenca del Congo y Co-coordinador del Grupo de Trabajo de África de la Alianza HOME sobre geoingeniería.
Crédito de la foto / Pie de foto
Josué Aruna (izquierda) y Kwami Kpondzo (derecha), co-coordinadores del Grupo de Trabajo de África dla Alianza HOME sobre geoingeniería. Mayo de 2025. Crédito: Monitor de Geoingeniería.